En la clase de proyectos de la semana pasada nos acompañó nuevamente Gerardo Delgado. Este nos habló de arte y entorno, de lo natural y de lo urbano. Hubo un momento en el que hizo alusión a las obras que se transforman con el tiempo.
Hoy en día en el mundo del arte existen propuestas con la idea de “no permanencia”. Es lo que denominan “arte efímero”. Instalaciones, vídeos y performance que cambian a cada minuto, que nunca se muestran iguales, o piezas que están realizadas con un material que sabemos desaparecerá tarde o temprano. Este tipo de proyectos hacen pensar hasta dónde llega el arte, o hasta dónde podría llegar.
Entonces, vi muy relacionado esto con la casa que yo tengo para el análisis del espacio doméstico, la casa de Cobre 2 del arquitecto chileno Smiljan Radic. Esta residencia está caracterizada por su revestimiento de cobre, elemento tan importante que da nombre a la casa. Este material no es un simple revestimiento que se mantenga constante en el tiempo, sino que evoluciona junto al entorno. Se transforma, es dinámico, aporta al edificio la cualidad de estar íntimamente relacionado con el entorno, estos cambian de manera ligada. Cambia su color, su textura, se va oxidando… se da una interacción entre el entorno y la obra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario