Quiero hacer una reflexión hacer del tema del límite entre privado o público, dónde queda esa línea que separa el "mi" del "nuestro".
Entre el entorno del hogar (la casa, nuestro espacio personal) y en el entorno de la calle, del espacio urbano, donde las relaciones se acentúan con los demás, a los arquitectos nos queda el juego (deber) de relación entre ambas partes. No separarlos excluyentemente ni unirlos difusamente, hay que entender en qué contexto está cada uno, además del que estan en conjunto, ver qué es lo que pide los habitantes, y, con estos datos, ver hasta que punto puedes unir lo íntimo con lo no privado.
Como punto final, pongo un ejemplo claro de ésto con el proyecto de la casa Responsive house de Isozaki, del cual su estudio y comprensión detallaré en mi trabajo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario