Empezamos el taller con los mismos ejercicios que en el cuatrimestre anterior. Parecía que no fuésemos a cambiar de taller. Pero empezaron a mandarnos trabajos y proyectos que me empezaron a gustar, porque sí que los entendía y los comprendía y me gustaba la mecánica que estaba tornando el taller.
Primero con la intervención particular de la casa de la moneda, después con el análisis e intervención de la casa unifamiliar y por ultimo con la intervención en grupo de la casa de la moneda. Ésta última ha sido la mejor experiencia del curso para mi.
Nuestra propuesta, creemos todo el grupo que ha sido la que ha tenido una evolución más pronunciada. Partimos de una idea muy básica y plana y desarrollamos una idea distinta, pasando por varias etapas que hemos ido superando.
La experiencia ha sido muy buena para nuestra formación, por la simple razón de que se nos daba una idea y teníamos que habituarla a un contexto y con unos materiales que, a priori eran limitados. Se nos obligaba a trabajar en una dirección prácticamente. Esto no signifique que nuestro proyecto estuviera totalmente restringido, tenía múltiples posibilidades y exprimimos al máximo las que pudimos.
También ha sido bastante constructiva la experiencia en grupo, aunque a veces haya habido diferencias entre nosotros. El trabajo en grupo y la conjunción de las ideas de todos han sido pilares fundamentales para la creación del proyecto tal y como quedó en un final.
En definitiva, ha sido una experiencia muy interesante y constructiva que nos ha ayudado a todos a mejorar.
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