ROGELIO LOPEZ CUENCA
Con la exposición de Rogelio pudimos asistir a una declaración en contra de la masificación de las ciudades, llegando hasta el punto de convertirse la ciudad como “establecimiento” turístico.
Esto hasta cierto punto es bueno puesto que si una ciudad es turística la economía de la misma se resiente favorablemente pero no podemos “perder el rumbo”; un punto importante de la ciudad es el turismo pero no la única. Las ciudades no deben perder su encanto.
Su crítica a Nerja se basó en unas fotos expuestas en una sala sobre el comercio, la economía, turismo y producción. Ninguna foto sobre el paisaje o el encanto de ésta. Con esto pretendía hacernos ver que más allá de la playa existe Nerja. Es una ciudad preciosa pero tanto nosotros como los turistas sólo la conocemos por la playa. Ha perdido su identidad.
Málaga también es tratada por el artista, siendo Picasso un punto fuerte de su crítica. Según Rogelio, la ciudad malagueña es conocida ahora por el autor, no por todo lo característico que siempre ha tenido esta ciudad. De nuevo estamos ante una ciudad que ha perdido parte de su identidad.
En otra sala hace una crítica al mundo occidental. Expone la visión de los árabes hacia nosotros.
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