20 jun 2011

Reflexión final:


Como final de la asignatura-taller “proyectos II”, me gustaría centrarme, sobre todo, en dos ejercicios ejercicios en concreto:

· La intervención con material reciclado a escala 1:1 en La Casa de la Moneda.

· Los ejercicios relacionados con nuestra vivienda unifamiliar.

Para comenzar, quiero hablar sobre mis experiencias con la realización de la intervención en la Casa de la Moneda.

Al principio, cuando comencé a pensar cómo realizar mi primer ejercicio, comencé basándome en fenómenos que allí ocurrían, como los flujos y diferentes movimientos que en la manzana estaban presentes.


Mi propósito era introducir un/os elementos que, teniendo en cuenta a grades autores que se nos mostraron en clases anteriores, pudiesen crear unos espacios con unas determinadas características. Me fijé en Richard Long y sus singulares marcas en el espacio, entonces pensé en elaborar un espacio de tránsito, ya que no creía errónea una intervención con propósitos similares. Para ello, realicé una intervención sencilla, que solucionase de una forma en concreto (en la entrada de calle Habana) unos tránsitos gracias a la introducción de dos muros, creando una especie de pasillo con una anchura determinada (similar a la que podemos encontrar en el interior de las calles de la manzana). Pero mi proyecto no fue elegido para ser uno de los futuros realizados, y me afilié al grupo de Daniel Barragán, puesto que su intervención era muy similar a la mía, y los estudios que él había realizado sobre la casa de la moneda también eran bastante análogos a los míos.

Entonces comenzamos a pensar, a partir de la idea de Daniel, (que era la de dirigir a caminantes). Empezamos pensando el material para la intervención, y realizamos diferentes estimaciones con respecto a la elección de los mismos. Posteriormente, nuestro paradigma era elaborar unos planos que hiciesen cumplir nuestros propósitos. Ahí es donde más tiempo hemos invertido, ya que no teníamos a nadie que nos asegurase que podíamos contar con un número definitivo de módulos o cajas. Asique terminamos realizando varias hipótesis, con las que podríamos contar según el número de cajas que nos cediesen, aunque buscamos en varios sitios a la vez, no sólo en Coca-cola. A medio recorrido, realizamos una prueba en la ETSA, en la que los profesores nos dieron una serie de consejos, bastante buenos, pero que nos descolocaba por completo de lo que nosotros pensábamos realizar, puesto que nosotros estábamos trabajando en la línea de dirigir y elaborar recorridos, aunque teniendo un punto de tránsito más interesante, que era el TÚNEL.

Ese túnel nos ofrecía la posibilidad de crear un lugar o punto de estancia diferente, un lugar donde poder realizar una acción nada pública, lo cual pudiese crear una situación de confrontación en el espacio público. Pero para montarlo en la Casa de la Moneda, tuvimos serias dificultades para llevarlo a cabo, ya que teníamos ya planeada una elaboración nada relacionada con eso, y nos daba vértigo tirar todo nuestro trabajo para centrarnos en algo que no considerábamos tan relevante. Incluso el día 9, tras el montaje en el centro, obtuvimos una buen resultado, la gente colaboraba, había interacción espacial, y era bastante atractivo.

Lo que creo, tras las conferencias posteriores, sobre todo, las de Alfredo Rubio, es que nos falló trabajar la parte de nuestro proyecto que ofreciese una agradable ESTANCIA. Me pareció bastante curioso el discurso de Alfredo, me dio a ver cosas que antes no tenía tan claras, y me ayudó a comprender qué era lo que los profesores nos sugirieron en su momento, eso de llevar lo doméstico a lo público. Entonces fue cuando comprendí también por qué ese túnel era el elemento más versátil y generoso de nuestro proyecto.De todos modos, hubo bastantes elementos de nuestro proyectos que sigo considerando bastante gratos y, a pesar de todo lo aprendido, pienso que la experiencia ha sido bastante positiva, ya que siendo mi primer proyecto construido, he podido ver y sufrir las dificultades que la construcción ofrece.

Cambiando de tema y centrándome en la vivienda unifamiliar individual, he de decir que trabajar con la “Slow house” ha sido también bastante importante, puesto que he realizado un análisis parecido al de la casa de la moneda. La dificultad ha sido elegir un lugar donde ubicar mi vivienda, ya que no se llegó a construir y no tengo noticias de donde pensaba realizarse exactamente. La representación de esos planos fue algo más automático y, los dibujos de los inmateriales fueron bastante subjetivos, como he podido mostrar en mi dossier, pero espero haber reflejado lo más destacable del proyecto y haber aportado con mi intervención un elemento que siguiese las ideas de la Slow house, ofreciendo un espacio necesario y útil.

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