Hacer Arquitectura implica soñar, crear y materializar una idea que incluye muchos aspectos técnicos, pero a la vez muchos factores humanos y estos últimos son de suma importancia a la hora de embancarse en la construcción de nuestro sueño.

Construir una idea sobre papel puede parecer sencilla, pero realmente te das cuenta de los errores o las mejoras cuando llevas a la realidad lo plasmado en papel. En cada proyecto que se va a materializar siempre hay riesgos, pero esos riesgos forman parte del proyecto ya que sin ellos pierde la magia.
El proceso de materialización es complejo y largo. La inspiración nos da una idea pero hay que desarrollarla teniendo en cuenta que puede que no lleguemos a obtener los resultados esperados. Ya que esto puede ocurrir, siempre hay que tener la mente abierta a otros caminos, no podemos cegarnos ante una idea porque puede ser simplemente el comienzo de otra posterior mucho mas acertada.
Los errores de un proyecto no podemos verlos como negativos, sino que tenemos que aprender de ellos, son los que refuerzan el proyecto. Es necesario llevar a cabo pruebas reales del proyecto porque es la mejor manera de entrar en contacto con el y de ponerse en el l ugar del espectador o del usuario. Las personas son lo mas importante de un proyecto por eso no debemos olvidar sus sensaciones, propuestas y necesidades ya que son la clave para que un proyecto se lleve a cabo en su totalidad y de esta forma se pueda cumplir el sueño del arquitecto de hacer un gran trabajo y lograr materializar su idea por completo.
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