Para poder llevar a cabo esa futura maqueta conceptual, primero elaboramos en clase un ejercicio, este consistía básicamente en dibujar la esencia de la casa, uno o dos bocetos de lo que creíamos que había en nuestras casas que las hacían particulares y diferentes del resto.
La corrección de ese breve ejercicio fue el empuje definitivo para conocer lo que querían expresarnos nuestros profesores, una vez asimilado cual era el objetivo que debíamos alcanzar, el ejercicio había concluido, ahora solo quedaba elaborar esa maqueta para la siguiente semana.
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