De lo simple a lo complejo

Muchas veces los arquitectos primerizos cometen un error garrafal, que es irse a las soluciones y formas mas complicadas posibles para crear su proyecto. Puede que salga bien la jugada, pero lo mas probable es que acabes en un callejón sin salida debido a la inexperiencia. Por eso siempre es mejor empezar siempre desde lo mas simple, y a raíz de esa solución o forma simple, complicar progresivamente la cosa.

Con unas palabras muy parecidas, nuestro profesor Antonio Herrero nos animaba a buscar algo complejo desde algo simple.

En cuanto a la forma, ¿Cuál es el objeto más simple de todos? El cubo. Un cubo solo esta formado por rectas, por ángulos rectos, por caras planas, sin una sola curva. Desde esta figura podemos evolucionar: desde lo macizo a lo hueco, de lo liso a lo rugoso, de la oscuridad a la luz... Podemos hacer mil y una acciones con un solo cubo, y eso que es lo mas simple del mundo.